El Panteón de Roma

En el centro de la turística ciudad de Roma nos encontramos con este imponente edificio de casi 2000 años que ha albergado un templo pagano, una iglesia cristiana y la Academia de los Virtuosos de Roma.

Actualmente es uno de los lugares más visitados y que personalmente más me sorprendió de la ciudad de Roma, dónde se siguen celebrando misas o bodas.


Caminando por las callejuelas que separan la Piazza Navona de la Fontana de Trevi, de repente surge una plaza en la que se encuentra el para muchos denominado "Edificio más bello del mundo".
De hecho, uno de los más grandes artistas de todos los tiempos, Miguel Angel, dijo del Panteón que tenía un "Diseño Angélico y no humano".

El edificio original data del año 27 a.c., y es conocido como Panteón de Agripa, ya que fue este Cónsul del emperador Augusto el que decidió construir un templo dedicado a todos los dioses (Pan=Todos) (theón=dioses).

Las siete divinidades celestes de la mitología romana: el Sol, la Luna, y los cinco planetas (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno) estaban representados en cada uno de los siete templetes del interior.

Tras varios incendios, hubo que reconstruir la práctica totalidad del templo casi un siglo y medio después, bajo el mandato del emperador Español Adriano.

El templo consta de un pórtico de ocho columnas corintias que sirve de antesala a una gran nave circular de 43,5 metros de diámetro cubierta por una gran cúpula del mismo tamaño.
En el friso del pórtico de entrada podemos leer la inscripción:

M.AGRIPPA.L.F.COS.TERTIVM.FECIT

( Marco Agrippa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, lo hizo)

Pero lo que hace único a este edificio es la gran cúpula de 43,5 metros de diámetro que se eleva a 43,5 metros del suelo, por lo que se puede formar una esfera perfecta en su interior que simboliza el universo según la representación de la concepción cosmogónica de Platón.
Es tal el respeto que se tenía en Roma a este edificio, que la cúpula de la Basílica de San Pedro del Vaticano se construyó un poco más pequeña que la del Panteón.

Resulta increíble pensar que en el siglo I de nuestra era las técnicas constructivas estuviesen tan avanzadas, ya que hasta el renacimiento no se logró construir otra cúpula de dimensiones similares.
Para aligerar el enorme peso de la cúpula, se utilizaron materiales más ligeros en las zonas superiores, se redujo el grosor paulatinamente hasta el óculo de 8,9 metros de diámetro, y se realizaron los casetones en el interior de la cúpula para reducir el peso de la misma sin que afectase a la cubierta.

En la parte inferior, se utilizaron los materiales más pesados para que pudiesen soportar todo el peso de la cúpula, a los que se añadieron los altares y ventanas que ayudaban a repartir mejor las cargas y aligerar peso.

Al tener una abertura en el centro de la cúpula, la iluminación del edificio está asegurada, pero para evitar que se inundase con la lluvia, el suelo está más elevado en la zona central y disminuye progresivamente hasta un canal de desagüe situado en el perímetro de la sala, a lo que hay que añadir varios agujeros de desagüe repartidos por toda la sala.

Si nos acercamos hasta la Piazza della Minerva, podemos ver los arcos de descarga embebidos en el muro de la planta superior y que ahora son visibles debido a la desaparición del recubrimiento original.

También podemos encontrarnos con el sepulcro de uno de los grandes artistas del renacimiento, Rafael, que participó en la decoración de las Estancias Vaticanas con obras como "La escuela de Atenas".

Al igual que sucede con otros monumentos, la iluminación del Panteón por la noche lo envuelve en un halo de misterio sólo roto por el murmullo de la muchedumbre que abarrota la Piazza della rotonda a cualquier hora.