La fontana di Trevi

Sin duda una de las imágenes que más me impactaron de mi visita a la ciudad de Roma fue la Fontana de Trevi, una majestuosa fuente situada en la fachada del Palazzo Poli en la que finaliza uno de los múltiples acueductos que traían el agua potable hasta la ciudad de Roma.

El nombre de "Fontana di trevi" proviene del italiano "tre vie", y es que está situada en el cruce de tres calles o vías romanas que marcaban el punto final del acueducto que llevaba el agua desde un manantial situado a unos 20 km de la ciudad y que según se dice, fue descubierto gracias a una virgen sacerdotisa romana, por lo que se le denominó Acqua Virgo.

Como era costumbre en la época, al final del acueducto se construía una fuente dónde poder abastecerse más fácilmente, por lo que se construyó una pila que recogiese el agua, aunque su aspecto actual es muy diferente al de la fuente original construida alrededor del año 19 a.C.

De hecho, a lo largo de la historia el diseño original de la fuente fue variando, estando incluso abandonada durante más de 1000 años, coincidiendo con los periodos de decadencia y caída del Imperio Romano o el asedio de los godos.

La fuente actual es diseño del escultor Nicola Salvi, que recibió el encargo de restaurar, ampliar y transformar la primitiva pila de agua en una gigantesca obra de arte por parte del Papa Clemente XII en 1732.

Ni el Papa Clemente XII (muerto en 1740) ni el escultor Salvi (muerto en 1751) vieron acabada la fuente, ya que fue el escultor Giuseppe Pannini quien dio el toque final a la misma en 1762 bajo pontificado de Clemente XIII, convirtiéndose así en la mayor fuente Barroca de la ciudad.

En la fuente podemos ver en el centro una gran estatua de Neptuno que cabalga en su carro tirado por dos tritones que luchan contra dos caballos de mar, y que está custodiada a la derecha por la estatua de la Abundancia y a la izquierda por la de la Salud.

En el friso superior podemos leer la inscripción en latín:

CLEMENS XII PONT. MAX.
AQUAM VIRGINEM
COPIA ET SALUBRITATE COMMENDATAM
CULTU MAGNIFICO ORNAVIT
ANNO DOMINI MDCCXXXV PONTIF. VI

En ella viene a decir que el Papa Clemente XII decoró el acueducto y trajo agua virgen (limpia, clara y potable) comprometido con la abundancia y salubridad, para el culto magnífico en el año del Señor 1735, en el sexto año de su pontificado.

Un poco más abajo hay otra inscripción en la que podemos leer:

PERFECIT BENEDICTUS XIV PONT. MAX.

En ella pone que Benedicto XIV, Pontífice máximo, fue nombrado prefecto.

Y la última de las inscripciones la encontramos justo encima de las 3 estatuas principales:

POSITIS SIGNIS ET ANAGLIPHIS TABULIS IUSSU CLEMENTIS XIII PONT. MAX. OPUS CUM OMNI CULTU ABSOLUTUM A. D. MDCCLXII.

La traducción es que el papa Clemente XIII fue el que ordenó colocar las estatuas y relieves en este lugar, quedando terminados los trabajos en el año 1762.

La "tradición" de lanzar una moneda a la fuente es relativamente reciente, ya que es en 1954 con el estreno de la película Tres monedas en la fuente, en el que tres chicas lanzan una moneda a la fuente para que sus sueños se hagan realidad, cuando se comienza con esta especie de ritual que todos los turistas que pasamos por la fontana acabamos haciendo.

Se trata de sentarse de espaldas a la fuente y lanzar una moneda con la mano derecha sobre el hombro izquierdo si queremos volver a Roma.
Si lanzamos dos, nos aseguramos de que nos enamoraremos de una romana/o, y si son tres las monedas, que nos casaremos con ella/el en Roma.

La iluminación nocturna tanto de la fuente como de la pila crea un juego de sombras y reflejos que atraen casi a más turistas que durante el día, cuando "gracias" al sol es bastante difícil sentarse tranquilamente a contemplar la fuente o refrescarse con el agua del Acqua Virgo que mana en la zona derecha de la fuente.