A finales del siglo XV se traslada el mercado central desde el Campidoglio hasta la Piazza Navona, lugar que ocupará hasta finales del siglo XIX, cuando se traslada hasta la Piazza Campo de Fiori, dónde continua estando a día de hoy.
En la actualidad nos podemos encontrar con bastantes restaurantes y cafeterías, así como muchos artistas callejeros, pequeñas exposiciones... que logran que la plaza esté siempre bastante animada.
Los lugares imprescindibles a visitar en esta plaza son:
Fontana dei Quattro Fiumi (Fuente de los cuatro rios):
Esta fuente de Bernini, está situada en el centro de la plaza y representa a los cuatro grandes rios conocidos a mediados del siglo XVII: Río de la Plata (América), Danubio (Europa), Nilo (África) y Ganges (Asia).
La curiosidad de esta fuente es que Bernini y el encargado de una de las remodelaciones de la fachada de la Iglesia de Santa Inés, Francesco Borromini, eran rivales.
Esto se plasma en la fuente en que ninguna de las estatuas de los ríos miran hacia la iglesia. Uno de ellos, aparece con la mano levantada como protegiéndose por temor a que se le viniese encima por la mala ejecución de la obra o para no ver la fachada de la misma.
Otra, aparece con la cabeza tapada para evitar también la visión de la iglesia cercana.
A muchos os sonará también del libro (y adaptación hollywoodiense) Ángeles y Demonios, dónde aparece como uno de los altares de la ciencia.
Fontana di Nettuno (Fuente de Neptuno):
En esta fuente se representa a uno de los 12 grandes dioses del olimpo, Neptuno, que combate con su tridente a varios animales marinos mientras unos caballos tratan de huir.
Obra de Giacomo della Porta, está situada en uno de los extremos de la plaza, en el opuesto hay otra fuente del mismo autor llamada Fontana del Moro.
Chiesa di Sant'Agnese in Agone (Iglesia de Santa Inés):
Según la tradición, esta iglesia está edificada en el mismo lugar dónde murió martirizada a los 13 años Santa Inés en el año 304 d.c.
En una de las capillas podemos ver parte de sus restos, en concreto la calavera.
También destacaría los frescos de la cúpula que representan el martirio de Santa Inés.
La anécdota de mi visita a la Piazza Navona es que coincidiendo con mi estancia en Roma, se estaba celebrando la cumbre del G8 en la localidad de L'Aquila, por lo que algunos de sus participantes se acercaban a la ciudad de Roma, y una de las tardes que estaba dando una vuelta por esta plaza, llegó una comitiva de más de 20 coches oficiales, policía, helicópteros y otros medios de seguridad, montándose bastante revuelo en los restaurantes de la plaza y entre los ciudadanos y turistas que abarrotaban la zona.
Al final no nos enteramos muy bien de quien era nuestro "invitado", pero lo que se oía (o medio entendía) era que Gadaffi había entrado a cenar en uno de los restaurantes o que Michelle Obama estaba comprando un helado y visitando el cercano edificio del senado.
Esta vez no sufrimos las consecuencias de la visita de estos mandatarios, pero más adelante ya os contaré que "gracias" a ellos, tuve que cambiar mis planes de visita y renunciar obligatoriamente a alguna de ellas.
Por si acaso, he difuminado las matrículas de los coches oficiales, a ver si me van a censurar el artículo por contar esta anécdota y mostrar una foto del revuelo y los coches oficiales...
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