Museos Vaticanos

Los Museos Vaticanos son una colección privada de arte de la iglesia Católica y que tienen su origen en la colección privada de estatuas que el cardenal Giuliano della Rovere tenía en los jardines del Palacio Belvedere en 1503, el año que fue nombrado papa bajo el nombre de Julio II.

Posteriormente, diversos papas y familias italianas adineradas fueron aportando más obras de arte y ampliando las instalaciones con nuevas galerías y estancias para dar cabida a todo este tesoro artístico que hoy en día podemos disfrutar gracias a que esta enorme colección de arte está abierta al público.

Lo primero es indicar la entrada, ya que no se accede a través de la Plaza de San Pedro, sino que hay que dar un "pequeño" paseo de unos 10 - 15 minutos, así que en el siguiente mapa podéis ver el camino desde la plaza de San Pedro hasta la entrada de los museos:

Ver mapa más grande

Una vez hayamos llegado a la entrada, e incluso antes, es muy probable que nos encontremos con la cola para las taquillas, así que os recomiendo llevar las entradas sacadas desde casa.

Es posible hacer una pre-reserva de las entradas a través de la página web de los Museos Vaticanos dónde podemos elegir el día y la hora de nuestra visita, pero cobran un recargo de 4€.

La entrada cuesta 14€ (verano de 2009) y tenéis que calcular unas 3 horas para la visita.

Lo que yo hice fue hacer la pre-reserva de la entrada porque no se pagaba hasta que no fuésemos a una taquilla especial dónde enseñando el email de la reserva ya nos daban la entrada propiamente dicha.

Cómo el día que fuimos no había cola, adquirimos la entrada al precio normal, evitando así pagar los 4€ de recargo y sin enseñar el email de la reserva.

No se si esto seguirá igual, así que para aseguraros podéis ver los precios actualizados, horarios y acceder a la compra de la entrada online desde este enlace: http://mv.vatican.va/4_ES/pages/z-Info/MV_Info_Orari.html

Con la entrada en la mano, empezamos la visita a los museos vaticanos por la galería de los tapices y la de los mapas.

Como indica su propio nombre, en estas galerías nos encontramos grandes tapices flamencos que cubren las paredes, mientras que en la galería de los mapas, podemos ver unos 40 mapas de las distintas regiones italianas pintados sobre los muros de esta galería entre los años 1580 y 1585.

Además de las distintas regiones, también están representadas las ciudades principales, como por ejemplo este mapa de la ciudad de Venecia.

Si nos asomamos por los ventanales de estas galerías, podemos ver la cúpula de San Pedro y parte de los jardines Vaticanos:

La siguiente zona que visitaremos serán las Estancias de Rafael, cuatro salas privadas del papa Julio II que encargó decorar al célebre pintor Rafael Sanzio y en dónde podemos ver algunas maravillas como las siguientes:

Sala de Constantino (1517-1525):

En esta sala se representan varias escenas de la vida del emperador Constantino, el primer emperador romano que reconoció el cristianismo y decretó libertad de culto.

Destaca el mural principal, llamado la Batalla de Constantino contra Majencio, dónde aparece representada la Batalla del Puente Milvio que tuvo lugar el 28 de octubre de 312 y la victoria de Constantino sobre Majencio.
El cuadro central de la cúpula, obra de Tommaso Laureti, representa la victoria del cristianismo sobre el paganismo.

Estancia del sello (1508-1511):

Uno de los frescos más conocidos del mundo, y uno de los más importantes de Rafael está en esta sala, La escuela de Atenas.

En él, aparecen grandes filósofos, científicos o matemáticos de la antigüedad como Aristóteles y Platón en el centro, Ptolomeo, Pitágoras o Euclides e incluso un autorretrato del pintor junto a la columna derecha de la pintura.

Estancia del Incendio de Borgo (1514-1517):

De esta sala destacaría dos de sus frescos, El Incendio del Borgo y La coronación de Carlomagno.

El primero de ellos, El incendio del Borgo, representa al papa León IV asomado a la antigua Basílica de San Pedro haciendo la señal de la cruz y sofocando milagrosamente el incendio desatado en el año 847 en un barrio cercano a la antigua basílica.

El otro fresco que destaco de esta sala, La coronación de Carlomagno, ilustra el momento en que Carlomagno es coronado en San Pedro la noche de Navidad del año 800, constituyéndose así la fundación del Sacro Imperio Romano.

Todas estas salas, las podéis ver en la visita virtual que pone a nuestra disposición el Museo Vaticano en http://mv.vatican.va/4_ES/pages/SDR/SDR_00_Main.html

Tras las estancias de Rafael, accedemos a la Capilla Sixtina, el lugar en el que el gran Miguel Angel Buonarroti pintó algunas de sus obras más famosas.

Capilla Sixtina:

El nombre de la Capilla Sixtina proviene del nombre que utilizó el Papa Sixto IV durante su Papado, y está situada en el lateral derecho de la basílica de San Pedro.

No voy a limitarme a copiar la enorme cantidad de información que podemos encontrar en libros, documentales e internet sobre este lugar porque sería prácticamente imposible hacer un resumen de tal cantidad de datos. Hay muchos lugares en los que poder leer información sobre los frescos, su significado, sus autores... y dónde profundizar tanto como queramos sobre esta sala y sus impresionantes pinturas, así que dejo a elección de cada uno la búsqueda de información sobre la capilla sixtina y me voy a limitar a contaros mis sensaciones y experiencia en este lugar.

Nada más entrar impresiona ver tal cantidad de gente y un murmullo molesto invade la estancia por mucho que los dos vigilantes insisten en que bajemos el tono de voz.
A esto, le sumamos las pocas luces de algunos turistas que se vuelven locos haciendo fotografías con flash a pesar de la prohibición expresa (dejando a un lado que por pura lógica y sentido común no deberían hacerlo por preservar las pinturas).

Una vez que consigo abstraerme de este entorno hostil, comienzo a disfrutar del espectáculo que hace unos cinco siglos plasmaron en cada rincón de este espacio de unos 40 metros de largo por 20 de alto genios de la talla de Miguel Angel y Botticelli.

En uno de los laterales de la nave, está el mural de 13x12 metros pintado por Miguel Ángel que representa el Juicio Final.

En la bóveda del techo podemos ver otra de las obras maestras de Miguel Ángel, 9 escenas del Génesis entre las que están la separación de la luz de la oscuridad, la creación de los astros y de las plantas, la formación de los continentes, la creación de Adán, la creación de Eva, el pecado original, y varias escenas del Diluvio Universal.

Sin duda, la más conocida es la imagen situada en el centro de la bóveda y que representa la creación de Adán, en el momento en que dios lo toca con el dedo para darle la vida.
Os pido disculpas por la calidad de la fotografía, pero entre la poca luz y la cantidad de gente dando empujones fue bastante complicado lograr enfocar este punto de la bóveda.

En las paredes situadas bajo las ventanas podemos ver los frescos de otros artistas como Perugino, dónde aparecen escenas de la vida de Cristo y de Moisés, y que ocupan el lugar en el que estuvieron ubicados los tapices de Rafael robados durante el Saqueo de Roma de 1527.

No es de extrañar que este sea el lugar elegido por el cónclave para elegir nuevo papa con la famosa fumata blanca.

Para terminar con la Capilla Sixtina, simplemente decir que sería mucho mejor que el acceso estuviese más restringido, y que sólo dejasen entrar unas 20 o 30 personas a la vez en la sala para poder disfrutar en condiciones de un lugar como este.

Aquí podéis acceder a la visita virtual en 360º (y sin gente) de la Capilla Sixtina. Sencillamente espectacular y 100% imprescindible.

Siguiendo el recorrido marcado, llegaremos a la Biblioteca Vaticana, a la que no pudimos acceder y de la que solamente se puede ver la rica decoración de estas salas aparentemente sin un uso específico.

A continuación, accedemos al área de la Pinacoteca, ubicada en uno de los últimos edificios levantados en el vaticano en 1939 y dónde podemos ver cerca de quinientas pinturas de las mejores escuelas italianas ordenadas cronológicamente a lo largo de dieciocho salas que abarcan desde el siglo XII hasta finales del siglo XIX.
Entre sus obras destacan algunas de Leonardo Da Vinci, Caravaggio, Giotto o Ticciano.
Al igual que en las Estancias de Rafael, podéis hacer una visita virtual a estas salas siguiendo el siguiente enlace:
http://mv.vatican.va/4_ES/pages/x-Pano/PIN/Visit_PIN_Main.html

Destacaría la sala VIII con cuadros de Rafael como "La Transfiguración", dónde se representa a Jesucristo en el momento de su transfiguración hacia el Espíritu Santo para poco después ayudar a un niño endemoniado que intenta ser curado por los apóstoles, pero que no lo consiguen hasta que Jesucristo obra el Milagro.

Tras visitar las demás salas de la Pinacoteca, accedemos a las colecciones del Museo Gregoriano Egipcio y Etrusco, dónde podemos ver gran cantidad de objetos de la vida cotidiana egipcia y romana, estatuas, bajorrelieves, sarcófagos o mosaicos provenientes de excavaciones o donaciones de coleccionistas privados.

Desde aquí accedemos al patio de la Piña, dónde nos encontramos con mas esculturas grecorromanas y la curiosa esfera dorada en el centro.

Entre las esculturas que destacan de esta zona de los Museos, está la de Laocoonte y sus hijos, un grupo escultórico de casi 3 metros de altura hecho de mármol y que data del Siglo I.
En ella se ve al sacerdote troyano Laocoonte, que fue quien destapó el engaño del caballo de Troya, retorciéndose de dolor y apunto de morir junto con sus hijos, víctimas de las serpientes surgidas del mar.

Para terminar la visita a los Museos Vaticanos, abandonamos el recinto por una moderna escalera de caracol en rampa que nos devolverá a la entrada principal.