En góndola por los canales de Venecia

Ya sea con tu pareja, la familia o con un grupo de amigos como fue mi caso, hay un atractivo turístico en el que todos acabamos dejándonos parte del presupuesto del viaje cuando visitamos Venecia: el típico recorrido en góndola por los canales que atraviesan la ciudad.

Desde el momento en que entras en Venecia, se ven cientos de góndolas surcando el Gran Canal, pasando bajo pequeños puentes en callejones recónditos, o navegando frente a la Piazza San Marcos.

Antiguamente era el medio de transporte más utilizado, pero en la actualidad se utilizan casi de manera exclusiva por los turistas que visitan la ciudad.

Hay tantas góndolas como lugares dónde elegir una para hacer el recorrido, y los precios dependen de varios factores.

Uno de ellos es la duración, ya que existen dos grandes grupos de recorridos, los de 25-30 minutos, y los de 40-45 minutos. Se puede ampliar el tiempo en periodos de unos 20 minutos pagando la diferencia.

El estado de conservación de la góndola también se tiene en cuenta a la hora de fijar el precio, porque no es lo mismo montar en una góndola bien pintada y decorada, con cojines etc. que hacerlo en otra con un mantenimiento más bien escaso.

Otro factor es la hora a la que hagamos el recorrido. A partir de media tarde y por la noche es más caro.

Si queremos que el gondolero nos cante el "O Sole mío" o cualquier otra balada romanticona mientras nos pasea con la góndola, hay que prepararse para soltar unos cuantos billetes más.

Un último factor a tener en cuenta es la parada (así se llaman los sitios dónde se cogen las góndolas) en la que subamos la góndola, y es que no tiene el mismo precio subirnos en el gran Canal o la Piazza San Marco, que hacerlo en un canal perdido que encontremos mientras paseamos por la ciudad.

Visto todo lo anterior, sólo queda recordar que se supone que hay un precio oficial de 80€ por un paseo de 40 minutos, precio total por góndola, pero que casi nadie cumple y como no, siempre intentarán cobrarnos más de ese precio.

Es posible regatear el precio con muchos de los gondoleros, pero claro, no es lo mismo que lo intente un grupo de amigos o una familia que una pareja, el tipo de pasajero más deseado por todos los gondoleros, ya que son los clientes a los que potencialmente se les puede "vaciar" más fácilmente las carteras mientras manejan con una soltura asombrosa góndolas de casi 11 metros de largo por los estrechos canales de Venecia.

Para que os hagáis una idea, nosotros éramos 3 personas y le preguntamos a un gondolero que nos encontramos en un canal cercano a Piazza San Marco pero bastante escondido cuánto nos costaba una vuelta con la góndola.
Nos dijo que 60€, y ahí empezamos a regatear ofreciéndole 30€ mientras le contábamos que éramos estudiantes y que no teníamos dinero... y al final conseguimos que nos cobrase 40€ por un paseo de unos 25 - 30 minutos.

Empezamos en un canal que desembocó en la laguna para luego entrar de nuevo en Venecia bajo el Puente de los Suspiros, cubierto de andamios como podéis comprobar.

Después nos llevó por otros canales más pequeños pero con mucho encanto, y ya que no nos contaba nada ni hablaba, pues me dediqué a preguntarle algunas curiosidades acerca de los canales, de cómo los limpiaban, la profundidad...

Me comentó que muchos de los canales los vacían completamente para arreglar las humedades en los bajos de las casas o para limpiarlos, que tienen unos 2 metros de profundidad de media, excepto los grandes que llegan hasta los 5 metros, pero que con las mareas el nivel varía y hay veces que cuando sube no se puede pasar bajo algunos puentes, o no es posible ir por algunos de los canales porque las barcas a motor tocan en el fondo.
De hecho, en muchas zonas del recorrido se puede ver la marca de musgo en las paredes que muestra hasta dónde sube el nivel del agua con la marea alta.

En nuestro recorrido pasamos por el canal que cruzaba justo delante de nuestro hotel y por una de las casas en las que vivió Giacomo Casanova.

Al final, terminamos en la misma parada en la que comenzamos nuestro recorrido sin haber sufrido los malos olores de los que todo el mundo se queja cuando visita Venecia.