Su casco antiguo, declarado Patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1995, te traslada a una ciudad medieval mientras paseas entre sus callejuelas salpicadas de Palazzos, iglesias y una de las plazas medievales más grandes de Europa, la Piazza del Campo, dónde cada año se celebra la tradicional fiesta del Palio.
En este mapa podéis ver la ruta a pie que hice por la ciudad, y con la que se pueden ver la mayoría de lugares imprescindibles de la misma:
Ver Itinerario Siena en un mapa más grande
Empezamos junto a la Fortaleza de Santa Bárbara y los jardines que la rodean, dónde no tuvimos muchos problemas para aparcar el coche.
Desde aquí, tenemos una primera vista panorámica de parte de la ciudad.
Caminamos junto al Stadio Artemio Franchi y llegamos en unos pocos minutos a la Basílica di San Domenico, dedicada al culto a Santa catalina de Siena.
En su interior destacan los frescos sobre la vida de Santa Catalina, obra del pintor Giovanni Antonio Bazzi, apodado Il Sodoma, y un altar de mármol que contiene los restos de la cabeza de la santa.
A la salida de la basílica, si miramos a mano derecha, tenemos otra bonita panorámica de la ciudad, pero nosotros seguimos por la Vía della Sapienza, dónde nos encontraremos con muchas tiendas de souvenirs, gelaterías y locales de comida rápida.
Al final de la calle llegaremos a la Piazza Salimbeni, dónde se encuentra el Palacio Salimbeni, sede de la oficina central de la banca Monte dei Paschi di Siena, que tiene más de 500 años.
Después de admirar las fachadas de los edificios de esta plaza, continuamos nuestro recorrido por la Vía Banchi di Sopra, una de las principales calles de la ciudad dónde seguimos encontrándonos nuevas fachadas de antiguos palazzos que hoy albergan algunas de las tiendas más exclusivas y en las que podemos ver numerosos escudos de armas de las distintas familias de la ciudad.
Más adelante se encuentra la Piazza Tolomei, con la iglesia de San Cristoforo y el Palacio Tolomei, custodiados por una estatua que representa a la loba sienesa.
Seguimos caminando hasta encontrarnos con el cruce de las calles más importantes de la ciudad, la Vía Banchi di Sopra por la que venimos, la Vía di Cittá y la Vía Banchi di Sotto, dónde se encuentra la Loggia de la Mercancía, el lugar dónde mercaderes y banqueros cerraban tratos.
Desde este punto tenemos a un paso la Piazza del Campo, pero resistimos la tentación de acercarnos al punto más emblemático de la ciudad y optamos por seguir nuestra ruta por la Vía Banchi di Sotto, desde dónde podemos echar un vistazo de la Piazza del Campo a través de una de las callejuelas que llevan hasta ella.
En nuestro recorrido nos encontramos con el Palazzo Piccolominni y la Loggia del papa justo al lado de la calle anterior.
Desde aquí seguimos las indicaciones hacia la Porta Romana, a dónde llegaremos a través de la Vía di Pantaneto y la Vía Roma.
Esta es una de las entradas mejor conservada de las existentes en la muralla que bordeaba la ciudad.
Está situada al sur en dirección a Roma, y de ahí viene el nombre de la calle y la puerta.
Desde aquí volvemos sobre nuestros pasos para encaminarnos de nuevo a la zona del casco antiguo de Siena, pero antes hacemos una parada en la Basílica de Santa María dei Servi, la cual visitamos al encontrar la puerta abierta y nadie en su interior.
Me imagino que al no ser una zona tan turística, son más confiados y por eso dejan las puertas abiertas sin nadie vigilando, así que os recomiendo acercaros y echar un vistazo desde la escalinata de la basílica, porque hay unas vistas impresionantes de la ciudad que bien merecen el paseo hasta aquí, y en nuestro caso, también nos sirvió para "avisarnos" de que según pasaba el tiempo, el cielo se iba cubriendo de nubes que amenazaban con descargar una típica tormenta veraniega.
Bajamos la escalinata y nos dirigimos hacia la vía del Sole, dónde echamos un último vistazo a
la Basílica de Santa María dei Servi para poco metros después comenzar a vislumbrar la torre que custodia la Piazza del Campo.
Poco después llegamos a la Piazza del Mercato, situada justo detrás de la Piazza del Campo y desde dónde tenemos una buena perspectiva de la ciudad.
Desde la plaza del mercado, accedemos por una pequeña calle a la Piazza del Campo, una enorme plaza adoquinada y en pendiente con forma de abanico dónde se sitúa el corazón de la ciudad.
En este lugar tanto turistas como pisanos aprovechan para sentarse en el suelo mientras charlan o toman un helado a la vez que contemplan el edificio más representativo de la plaza, el Palazzo Púbblico, sede del ayuntamiento y que aparece custodiado por la Torre del Mangía con sus 88 metros de altura.
En la parte alta de la plaza está la Fontana di Gaia, un gran pilón rectangular con relieves de mármol que representan escenas de Adán y Eva o temas de la mitología romana.
Entramos al ayuntamiento que alberga el Museo Cívico y desde dónde se puede subir a la torre del Mangía por 8€, aunque nosotros nos conformamos con ver el relieve de la loba de siena, símbolo de la ciudad, y la Torre del Mangía desde otro punto de vista.
En la Piazza del Campo se celebran 2 veces al año las famosas carreras de caballos llamadas "El Palio delle contrade", en la cual compiten diecisiete caballos que representan a cada uno de los diecisiete distritos de la ciudad, las contrade.
Para terminar esta ruta por Siena, nos dirigimos hacia la zona del Duomo, encontrándonos en primer lugar el Baptisterio.
Creo recordar que se podía sacar una entrada para lo que nos interesase (duomo, baptisterio...) o comprar una entrada que incluía todo el complejo, pero como no estoy seguro, os dejo el enlace a la web oficial:
Web oficial de la Catedral de Siena
Si subimos la escalinata de la izquierda, llegamos a la Piazza del Duomo, dónde podemos ver la catedral y el campanario junto a otros edificios interesantes como el Ospedale di Santa María della Scala, el Museo dell’Opera del Duomo, el Museo Arqueológico de Siena o algunos edificios administrativos.
Sin duda, entre todos los edificios anteriores destaca la fachada gótica de la catedral dedicada a Nuestra señora de la Asunción, obra de Giovanni Pisano y construida en el Siglo XIII.
A pesar de su gran tamaño, en los alrededores se ven los restos de varios muros pertenecientes a un proyecto de ampliación de 1339 que pretendía triplicar su tamaño, y que a causa de la epidemia de peste negra de 1348 no se llevó a cabo.
Si accedemos al interior, podemos ver como el contraste entre los mármoles blancos y negros crean un efecto bastante original, lo que unido a los mosaicos del suelo, hacen de la propia estructura del Duomo una visita interesante a la que hay que añadir el púlpito de Nicola Pisano y dos esculturas de Miguel Ángel Buonarotti que representan a San Pedro y San Pablo.
Para terminar la visita, damos una vuelta por la plaza del duomo mientras contemplamos la fachada externa del mismo en el que aparece integrado el campanile.
Como siempre, podéis ver todas las fotografías y el lugar desde dónde están sacadas en la galería fotográfica de la ciudad de Siena
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