Esta plaza es uno de los puntos más bajos de Venecia, por lo que cuando hay "aqua alta", es una de las primeras zonas en inundarse.
Cuando esto no sucede, podemos ver muchas mesas al aire libre en las que tomar un café o disfrutar de una comida en un entorno único (tanto por el lugar como por los elevados precios), así como conciertos, mercados, representaciones teatrales o algunos desfiles del famoso carnaval de Venecia.
También es muy típico ver como las palomas se han adueñado de la plaza a pesar de que está prohibido darlas de comer bajo amenaza de multas bastante altas. Este hecho no ha conseguido hacer disminuir el número de palomas que encontraremos revoloteando por la plaza y esperando el menor descuido para robarnos el helado mientras nos sobrevuelan amenazadoramente como los pájaros de la película de Hitchcock.
En el lado norte de la plaza y situado sobre el arco que da acceso a una de las calles comerciales más importantes de Venecia se encuentra la Torre del reloj o Torre dell'Orologio.
Data de principios del S. XVI, y en él podemos ver un reloj que marca la hora, los signos del zodiaco y las fases lunares, por lo que era utilizado por los navegantes para preparar sus viajes al poder conocer los periodos de mareas o los meses más propicios para embarcarse.
Encima del reloj aparece una imagen de la virgen con la hora marcada a nuestra izquierda y los minutos a nuestra derecha sobre unas pequeñas puertas por las que en la semana de la ascensión y el 6 de enero, salen unas pequeñas estatuas de los reyes magos y un ángel para marcar las horas.
Un poco más arriba se encuentra el León de san Marcos que simboliza la ciudad de Venecia sobre un fondo estrellado, y en lo más alto, dos estatuas con martillos conocidas como "Los moros", tocan la campana cada hora.
Muy cerca de la torre del reloj se encuentra la Basílica de San Marcos, el principal templo católico de la ciudad en el que nos sorprenderá la influencia de la arquitectura bizantina, incluyendo un techo con 5 cúpulas y grandes mosaicos, como los que podemos ver en la misma fachada.
Al ser gratuita la entrada, os podéis imaginar las colas que se forman para acceder, así que os recomiendo paciencia. También hay otras visitas para las que tendréis que comprar la correspondiente entrada, que son el Museo, el Tesoro y la Pala de Oro.
En el interior destacan la ornamentación dorada de la parte superior y los mosaicos que representan diferentes escenas del antiguo testamento, así como el altar mayor, bajo el cual descansan los restos de San Marcos.
La basílica de San Marcos se construyó como una continuación del Palacio Ducal, y esto lo podemos comprobar según nos acercamos hacia la zona de la plaza situada junto a la Laguna de Venecia, dónde podemos ver que ambos edificios aparecen unidos.
Otro de los edificios importantes de esta plaza es el palacio Ducal, del que podéis leer más información en el artículo dedicado al Palazzo Ducale de Venecia.
Si nos acercamos hasta la entrada a la plaza a través del Gran Canal, podemos ver las Columnas de granito de San Marco y San Teodoro, erigidas en 1172 en el lugar en el que se celebraban las ejecuciones públicas, así como una visión general de los principales atractivos turísticos de la plaza.
Terminamos el recorrido por la plaza con el Campanile, la torre del campanario de la Basílica de San Marcos que es también el edificio más alto de la ciudad con sus 98,5 metros.
En sus orígenes tenía una doble función, ya que era utilizado tanto como campanario como de faro para guiar a los múltiples navegantes que acudían a la ciudad.
Actualmente se puede subir para contemplar la ciudad de los canales a vista de pájaro tras pagar los 8€ que cuesta la entrada.
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