Situada en el corazón de la región del Véneto en el norte de Italia, Vicenza alberga una importante colección de joyas arquitectónicas, la mayoría de las cuales son obra de uno de los arquitectos más famosos e influyentes de todos los tiempos, Andrea Palladio, por lo que la ciudad también es conocida como La ciudad de Palladio (Città del Palladio en italiano).
Comenzamos visitando el Parque Querini, uno de los pulmones verdes de la ciudad y situado muy cerca del casco histórico. Destaca su gran explanada en la que se ven estatuas clásicas y cipreses custodiando un camino que atraviesa todo el parque hasta llegar a un templete situado en una pequeña colina.
Junto al parque Querini discurre el río Bacchiglione, por el que nos guiamos para ir acercándonos hacia la zona más monumental de la ciudad.
Tras callejear por las afueras de Vicenza, por fin cruzamos un puente sobre el Bacchiglione y a continuación giramos por la primera calle a la izquierda para llegar a la puerta del Teatro Olímpico, uno de los edificios más importantes de la ciudad y que fue diseñado en 1580 por Andrea Palladio para albergar la Academia Olímpica.
Tras acceder al recinto, podemos ver un pequeño jardín dónde se exhiben estatuas utilizadas en la decoración del teatro, el primero cubierto del mundo, y al que podemos entrar (pagando la correspondiente entrada de unos 9€ aproximadamente) para contemplar uno de los escenarios más impresionantes del mundo en el que podemos observar un juego de espacios y perspectivas que crean la ilusión óptica de calles que se alejan.
Según salimos del Teatro Olímpico nos encontramos en la Piazza Matteotti, dónde se sitúa otro de los edificios de Palladio, el Palacio Chiericati, actual sede del museo cívico de la ciudad y que cuenta con una fachada de columnas coronada por una fila de estatuas.
La siguiente parada es el otro polo turístico de la ciudad, la Piazza dei Signori, el lugar dónde se concentran la mayoría de edificios más representativos de la ciudad, muchos de ellos obra de Andrea Palladio.
Aquí se encuentra su obra maestra, la Basílica Palladiana o "Palazzo della Raggione", en la que destaca su galería de columnas y arcos que lo convierten en el símbolo de la ciudad.
También destacan la Torre del Reloj situada junto a la Basílica Palladiana (columnas a la derecha de la foto) y el Palazzo del Capitaniato, el primer edificio que aparece a la izquierda de la fotografía.
Una vez vista la Piazza dei Signori nos acercamos al Duomo, la catedral de Vicenza dedicada a Santa María Annunciata, en la que podemos apreciar las diferencias arquitectónicas que existen entre el cuerpo gótico de la misma y su fachada renacentista en mármoles blancos y rosados.
La cúpula es otro de los legados de Palladio a la ciudad de Vicenza.
Continuamos nuestra ruta Palladiana por la ciudad de Vicenza caminando hasta la Piazza del Castelo, dónde se encuentra el Palazzo Porto Breganze, la Porta Castelo, el Palacio de Thiene Bonin, el Palacio Piovini o una estatua de Garibaldi.
Desde aquí, tomamos el Corso Andrea Palladio, una de las calles principales de la ciudad dedicada a su ilustre arquitecto en la que nos encontraremos a lo largo de los 700 metros longitud que tiene, más edificios de este arquitecto y de alguno de sus discípulos, entre los que destacan el Palazzo Trissino Baston hoy sede del ayuntamiento o el palacio Da Schio de estilo veneciano que podéis ver en la fotografía de la derecha.
Al final del Corso Andrea Palladio llegaremos de nuevo a la Piazza Matteotti, dónde se encuentra el Teatro Olímpico y el lugar en el que pondremos fin a nuestra visita de aproximadamente 3 horas a la ciudad de Vicenza.
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