A 341 metros sobre la desembocadura del río Miño, frontera natural entre España y Portugal, se eleva el Monte de Santa Tecla (Monte de Santa Trega en gallego), un enclave estratégico en el que nos encontramos las ruinas de un antiguo poblado celta, una ermita, dos viacrucis y unas espectaculares vistas panorámicas que hacen de éste un lugar de visita obligada de la costa gallega.
Puedes calcular la mejor ruta para llegar hasta el Monte de Santa tecla visitando el siguiente enlace a google maps en el que tan solo tendrás que elegir un lugar de partida en el recuadro marcado con una A en un círculo verde:
Como llegar hasta el Monte de Santa tecla desde cualquier lugar
Según vamos subiendo el monte y antes de llegar a la cima, encontraremos un gran yacimiento declarado Monumento Histórico-Artístico desde 1931.
Se trata de los restos arqueológicos de un Castro celta en el que las viviendas se agrupan en barrios de ocho casas protegidas por una pequeña fortificación alrededor del conjunto en el que predominan las construcciones circulares.
Desde aquí y hasta lo alto del Monte de Santa Trega hay un viacrucis con las 14 estaciones de penitencia construidas en piedra.
Existe otro viacrucis más sencillo y antiguo, pero no es tan monumental como el que os comentaba anteriormente.
Una vez que hayamos llegado a la parte más alta del monte nos encontraremos con varias tiendas de recuerdos, un restaurante o una antena situada en el punto más alto, pero los dos edificios más significativos son la ermita de estilo románico del S.XII que aparece custodiada por el Cruceiro de San Francisco y en cuyo interior podemos ver una imagen de Santa Tecla...
...y un museo en el que se exponen algunas de las piezas más importantes extraídas en las excavaciones de los castros celtas.
A espaldas de la ermita nos encontramos con una imponente cruz de piedra que preside otro de los miradores de esta zona, desde el que se puede contemplar el lugar dónde el río Miño vierte sus aguas al océano atlántico...
... y los pueblos costeros situados en la orilla portuguesa del río envueltos por la bruma marina y las nubes que normalmente cubren el cielo de esta zona de la península ibérica.
Bajando por las escaleras que comienzan junto a la gran cruz de piedra llegaremos a otro mirador desde el que se puede ver perfectamente el cercano pueblo de A Guarda.
Desde aquí también tenemos una buena visión sobre el monte de Santa tecla y todas las construcciones que hay en el entorno de la ermita y el museo.
Si miramos hacia el noreste podemos contemplar a vista de pájaro parte del Castro celta que visitamos al subir.
Además de todo lo anterior, encontraremos varios petroglifos (grabados rupestres en la roca) repartidos por todo el monte, siendo el más importante el conocido como la Laxe Sagrada o Laxe do Mapa.
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